Durante uno de los grupos de Hombres se celebró en un local de la iglesia, el Espíritu Santo estaba con él para sanar el dolor de espalda y lesiones. El hermano de Mario llamó a los hombres que necesitan sanación. Nueve hombres se acercaron. Como él ministró a cada uno de ellos, Mario iba a rezar y comando de la curación, y la curva de cada hombre sobre la espalda. Cada hombre se alejó de curado. Pero, el Espíritu Santo dijo que había uno más que el hombre que necesita curación en su espalda, pero tenía miedo de que me iba a doler cuando Mario le había agacharse. Esperaron hasta que finalmente este hombre se acercó y recibió la oración y el hermano de Mario le había agacharse demasiado! Un año más tarde, este hombre nos encontró y compartió su testimonio con nosotros. Él habló de cómo él había estado sufriendo de una hernia de disco en la espalda y al día siguiente estaba programado para una cirugía en su espalda. Cuando él se fue en su cita, el médico declaró que no sólo no había nada de malo con su espalda, la única explicación que el médico podía dar era que era un milagro! Le preguntamos a compartir su testimonio durante una de nuestras reuniones y con mucho gusto le proclama lo que Dios había hecho por él, quizás tomar un poco más de tiempo de lo que habíamos anticipado, incluso. Después de compartir su testimonio, él nos dijo que al compartir su testimonio de que Dios lo llamó a ser un pastor! Un año más tarde fuimos invitados a venir y hablar en su iglesia, una congregación de 200 miembros de la fuerza!